Maduro tacha de ridículas las intentonas de exmandatarios para entrar en Venezuela antes de las elecciones presidenciales.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, se refirió a un grupo de expresidentes de otros países que intentaron llegar a Venezuela para las elecciones del 28 de julio como ridículos. Estas personalidades, que incluyen a Mireya Moscoso de Panamá, Miguel Ángel Rodríguez de Costa Rica, Jorge Quiroga de Bolivia, y Vicente Fox de México, entre otros, son miembros de la Iniciativa Democrática de España y las Américas IDEA y son conocidos críticos de Maduro.

Maduro hizo estas declaraciones en una entrevista en TikTok, luego de que las autoridades venezolanas impidieran que un vuelo de Copa Airlines despegara desde el aeropuerto de Tocumen en Panamá, donde viajaban estos expresidentes. El gobierno venezolano retuvo el avión y otros de la misma aerolínea durante varias horas por razones políticas, lo que generó reclamos por parte de los exmandatarios y otras figuras políticas que también intentaron llegar a Venezuela y fueron retenidos o deportados.

La expresidenta de Panamá, Mireya Moscoso, aseguró que el avión estaba lleno de venezolanos que iban a votar y que vieron lágrimas y gente llorando pidiéndoles que se quedaran. El grupo acudía a las elecciones como invitados de la oposición, ya que no pudieron inscribirse legalmente como observadores.

El líder chavista Diosdado Cabello había adelantado previamente que se les impediría la entrada a estos expresidentes, calificándolos como showseros y advirtiendo que no serían bienvenidos en el país.

Es importante destacar que estas elecciones en Venezuela han estado rodeadas de tensiones y denuncias de irregularidades. La oposición ha cuestionado la imparcialidad del proceso y ha llamado a boicotear las elecciones, mientras que el gobierno de Maduro ha negado cualquier irregularidad y ha acusado a la oposición de intentar desestabilizar el país.

En este contexto, las declaraciones de Maduro y la acción del gobierno venezolano contra los expresidentes invitados por la oposición pueden ser vistas como un intento de minimizar la crítica y afirmar su control sobre el proceso electoral. Sin embargo, estas acciones también pueden generar más tensiones y críticas tanto dentro como fuera del país.