El ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Freddy Ñáñez, desmintió este viernes las acusaciones del presidente de Panamá, José Raúl Mulino, sobre el cierre del espacio aéreo venezolano. Aseguró que la situación no implica una apertura a la injerencia externa y calificó como falso el testimonio de Mulino. El funcionario venezolano subrayó que el país se respeta a sí mismo y que el espacio aéreo venezolano no está cerrado, lo que no significa que el país esté expuesto a influencias extranjeras.
El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil INAC también emitió un comunicado en el que afirma que las operaciones aéreas en Venezuela continúan sin problemas y que los vuelos de Copa Airlines no han experimentado ningún inconveniente.
La aclaración de Ñáñez se produjo en respuesta a las acusaciones de Mulino sobre un incidente en un vuelo de Copa Airlines procedente de Panamá, que transportaba a cinco enviados del Grupo Idea, incluidos cuatro expresidentes y la exvicepresidenta colombiana Marta Lucía Ramírez. Los observadores electorales invitados por la Plataforma Unitaria venían a Venezuela para el proceso electoral presidencial del domingo.
El mandatario panameño denunció que el vuelo no había sido autorizado a despegar desde Tocumen mientras los observadores electorales estaban a bordo, y que otro vuelo de Copa Airlines desde Caracas a Panamá tampoco había recibido autorización para despegar.
El canciller panameño Javier Martínez-Acha Villegas se reunió con la encargada de Negocios de Venezuela en Panamá, Jhannet Madriz, para expresar el rechazo del gobierno panameño al incidente y calificarlo de violación del derecho y los acuerdos de aviación civil entre los dos países. El vicecanciller Carlos Ruiz-Hernández exigió respeto al Derecho Internacional y solicitó una explicación formal de las autoridades venezolanas.
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