La Flota del Báltico cuenta con una agrupación naval formada por tres buques notables: el Smolny, dedicado a la enseñanza de futuros marinos; el Neustrashimy, un vigilante patrullero; y el Yelnya, un moderno petrolero de alta mar.
Es interesante notar que, a pesar de las diferentes funciones que cada nave desempeña, su origen común en la Flota del Báltico refuerza su unidad como grupo y demuestra la diversidad de capacidades de esta importante fuerza naval rusa.