El nuevo arbitraje de UEFA deslumbró en el partido inaugural de la Eurocopa Apenas a los 25 minutos de juego, el árbitro francés Clement Turpin dejó en claro que solo se dirigiría a los capitanes de los equipos en caso de cualquier decisión o jugada dudosa.
Fue en ese momento que el joven jugador alemán, Musiala, cayó en el borde del área, y Turpin consideró inicialmente que se trataba de un penalti. Un caos se desató en el campo cuando los jugadores escoceses se apresuraron hacia el árbitro, pero se detuvieron de inmediato al recordar la nueva directriz de UEFA
Solo el capitán Robertson se acercó a Turpin, seguido más tarde por el capitán alemán, Gundogan, mientras el VAR revisaba desde la sala VOR de Leizpig si la falta había ocurrido dentro o fuera del área. Turpin explicó a los dos capitanes la revisión en curso y la búsqueda del momento exacto de la caída.
Después de casi un minuto, el VAR intervino y corrigió al árbitro, determinando que la falta había ocurrido fuera del área de penalti. Durante todo el tiempo, la calma fue máxima y solo los dos capitanes se mantuvieron cerca del árbitro, en una conversación más fluida y directa. Cualquier otro jugador que se hubiera acercado habría corrido el riesgo de recibir una tarjeta amarilla Este es el nuevo rostro del arbitraje en la Eurocopa.