El trágico y lamentable caso de feminicidio de la joven estudiante Agustina Fernández, ocurrido en Cipolletti en julio de 2022, ha llegado a su fin con la condena de por vida al acusado, Pablo Parra. El juez Guillermo Baquero Lazcano dictó la única pena posible para este crimen atroz, luego de que un jurado popular encontrara a Parra culpable por unanimidad.
Sin embargo, la defensa de Parra ha mostrado su descontento con el veredicto y ha anunciado que apelará la decisión, argumentando que se trata de un veredicto contrario a prueba. A pesar de tener la oportunidad de hablar antes de la sentencia, Parra optó por mantenerse en silencio, lo que ha generado una ola de indignación y críticas en la opinión pública.
El fiscal Santiago Márquez Gauna y la querella, compuesta por Silvana Capello, Mariano Fernández Barreiro, Emanuel Roa Moreno y Damián Moreyra, han solicitado que Parra permanezca bajo prisión preventiva hasta que el caso quede firme, debido al riesgo de fuga.
La joven Agustina Fernández, de tan solo 19 años, fue encontrada gravemente herida en la casa de Parra, quien en ese momento no se encontraba en el lugar. La primera hipótesis fue que Agustina había sido atacada durante un intento de robo. Sin embargo, la fiscalía demostró que Parra había salido de su casa con su vehículo, pero lo había estacionado a unas cuadras de distancia y había regresado a pie, para sorprender a Agustina y golpearla salvajemente en la cabeza.
La evidencia presentada durante el juicio reveló que Parra estaba obsesionado con Agustina, quien mantenía una relación amorosa con otro joven. Este crimen atroz ha dejado una huella imborrable en la comunidad de Cipolletti y ha vuelto a poner en evidencia la necesidad de seguir luchando contra la violencia de género y el feminicidio en nuestra sociedad.