
Hace aproximadamente un año, en la localidad bonaerense de Wilde, un trágico evento conmocionó a la comunidad: Bastian Escalante, un niño de 10 años, perdió la vida en medio de un tiroteo entre un policía de civil y dos ladrones que intentaban robar una moto. El nene, quien acababa de salir de un club de fútbol con su madre, fue alcanzado por dos balas mientras circulaba en su bicicleta.
La fiscal Mariela Montero calificó el caso como homicidio y el juicio por jurados populares iniciará en septiembre, donde el único acusado es el oficial Juan Alberto García Tonzo. La familia de Bastian espera que se dicte prisión perpetua, pero con el agravante de ser funcionario público, según informaron fuentes del estudio jurídico del abogado Matías Morla.
El lunes 14 se realizará el sorteo del jurado y, aunque la defensa de García Tonzo argumenta exceso en legítima defensa, la sentencia podría ser diferente. El policía no portaba pistola y los delincuentes tampoco, lo que complica su postura.
El primer aniversario del fallecimiento de Bastian ha sido difícil para su familia, especialmente para su madre, Johana Escalante: Es una fecha muy dura para mi familia y para mí, dijo. Es difícil vivir sin Bastian y sin su sonrisa, que era algo que me impulsaba a seguir adelante.
Además, Johana expresó que la muerte de su hijo ha cambiado sus vidas por completo: Todo cambió desde que mataron a Bastian, lamentó. Mis hijas y mi marido lo siguen sufriendo mucho. Aún sentimos el mismo dolor y probablemente lo llevemos siempre, porque el policía nos arrebató lo más preciado. Ahora, sobrevivimos día a día.
Esta noticia ha generado conmoción en la sociedad y se espera que el juicio por jurados populares aclare lo sucedido y brinde justicia a la familia de Bastian Escalante.,