
La información estadística puede respaldar numerosas teorías, pero en ocasiones no coincide con la realidad observable en el campo de juego. Un claro ejemplo se presentó en el pasado miércoles durante el encuentro en el MetLife de Nueva York, donde el equipo entrenado por Xabi Alonso no tuvo un desempeño inferior al de Luis Enrique en términos de esfuerzo físico. De hecho, en el único partido del Mundial en el que el Real Madrid ha corrido más que el oponente, contra el PSG, el resultado no fue favorable. A pesar de recorrer cien metros más que el PSG, con un total de 104,6 kilómetros, el Real Madrid mostró deficiencias en otros aspectos.
El equipo blanco registró solo 306 pases en comparación con los 681 del PSG. Estas cifras son elocuentes y demuestran la falta de precisión y efectividad en el juego del Real Madrid. En lo individual, Tchouameni lideró al equipo con once kilómetros recorridos, mientras que Vinícius y Bellingham, quienes fueron sustituidos simultáneamente, solo lograron siete kilómetros cada uno.
El jugador turco que más veces rompió las líneas del rival lo hizo con una clara diferencia, y los portugueses Vitinha y Neves fueron los que más se movieron por el campo, recorriendo tres kilómetros más que el resto de sus compañeros. Vitinha también destacó por ser el jugador con más intervenciones en el balón, con un total de 117, en contraste con las 46 de Valverde, quien lideró al Real Madrid en este aspecto.
Otro dato interesante es que Mbappé tuvo cuatro llegadas al área con posibilidades de anotar, en comparación con solo una de Vinicius y Bellingham. Kvaratskhelia y Dembélé también realizaron cinco y dos llegadas, respectivamente, lo que demuestra una clara diferencia en el desempeño ofensivo entre ambos equipos.,