
El defensa brasileño Éder Militao y el lateral derecho español Dani Carvajal han sido los dos futbolistas del Real Madrid que han destacado en la semifinal del Mundial de Clubes, a pesar de la derrota de su equipo frente al Al-Hilal saudí.
Militao, que llevaba 242 días de baja debido a una grave lesión en el ligamento cruzado anterior y los meniscos de su rodilla izquierda, regresó al terreno de juego en la segunda mitad del partido. La jugada que llevó a su lesión fue accidental, ya que se produjo tras una colisión fortuita con un jugador de Osasuna. Sus gestos de dolor en aquel momento dejaron claro que la lesión era grave, y así fue, ya que tuvo que ser operado.
Por su parte, Carvajal también llevaba ausente 242 días tras una grave lesión en la rodilla derecha, sufrida después de un mal despeje que le hizo chocar contra el cuerpo de Yeremy Pino. Los evidentes gestos de dolor al caer al césped indicaban que la lesión era de gravedad, y efectivamente, el defensa sufrió una hiperextensión de tibia y se rompieron tres ligamentos, entre ellos el cruzado anterior.
A pesar de la derrota de su equipo, la entrada de Carvajal y Militao fue un reconocimiento al trabajo realizado en las últimas semanas en Estados Unidos. Además, supuso un golpe de moral para ambos volver a sentirse futbolistas. Ambos mostraron carácter en cuanto pisaron el césped. Carvajal vio una tarjeta amarilla al evitar una contra rival y Militao demostró su autoridad al dejar claro a Barcola que no le iba a permitir jugar a su antojo.
El resultado no fue el esperado, pero al menos los dos jugadores pudieron volver a sentirse parte del equipo tras largas semanas de rehabilitación y ausencia de los terrenos de juego.,