Al equipo merengue aún le esperan desafíos exigentes

La semifinal frente al PSG comenzó a complicarse en el descuento del partido previo contra el Borussia, con la expulsión de Huijsen. Su ausencia ya era señalada como perjudicial, pero el error de Asencio la hizo aún más dañina al comienzo del encuentro. A pesar de ello, el Real Madrid intentó mantener una actitud positiva y regaló una oportunidad a Fabián. Posteriormente, Rüdiger exacerbó la situación y allanó el camino para el PSG, que dominó el Met Life. No solo Gonzalo, sino todo el Madrid de Xabi, aún necesita mejorar, ya que se encontraron con un oponente de alto calibre antes de lo anticipado.

El Madrid se mostró desarticulado y Xabi continuó deslumbrando con su juego. Si el cambio de Vinicius a falta de 25 minutos fue un gesto de apoyo al brasileño, seguramente será bien recibido por los aficionados. Vinicius está a un nivel muy superior al del futbolista que estuvo cerca de ganar el Balón de Oro el año pasado. Luis Enrique merece ser considerado para el Balón de Oro, incluso por delante de Lamine, Dembélé, Vitinha y Nuno Mendes. Ha logrado crear un equipo formidable que compite con el Barcelona de Guardiola, el City de Pep y el Madrid de las seis Champions.

Los fallos de Asencio y Rüdiger son inaceptables para dos jugadores del Real Madrid. Estos errores fueron especialmente dañinos frente a un equipo como el PSG. Si ya era difícil remontar el marcador tras el 2-0 inicial, ahora será aún más complicado. Xabi Alonso tiene una tarea ardua por delante. Tal vez sea mejor que el Madrid adopte el esquema de tres centrales y dos carrileros, en lugar del tradicional 4-3-3, que no ha funcionado bien en este torneo.

El PSG debe ser un ejemplo a seguir para el Madrid en cuanto a presionar al rival. Sus jugadores se mostraron mucho más agresivos que los del Madrid, que tendrán que mejorar. Si Mbappé y Vinicius no se toman en serio esta tarea, Nuno Mendes se presenta como una dura competencia. Su nivel es sobresaliente y es capaz de superar a los defensas rivales con facilidad. Su capacidad de aceleración también es impresionante, lo que lo convierte en un jugador difícil de superar.

El último partido de Modric con el Real Madrid no pudo haber sido peor, pero nada puede empañar su carrera en el club. Será recordado como el mejor centrocampista en la historia del club. También decimos adiós a Lucas Vázquez, que se despidió con honores gracias al gesto de Xabi. Además, el equipo puede contar con Courtois y Valverde, dos jugadores confiables que siempre están dispuestos a esforzarse al máximo. Sin ellos, el resultado podría haber sido aún peor.,