
El Chelsea se encuentra en una situación delicada en relación a su plantilla y su participación en la próxima Champions League. El entrenador del club, Enzo Maresca, ha reconocido que no habían anticipado enfrentar este tipo de dificultades.
Según The Times, el Chelsea está en la obligación de vender a varios de sus jugadores actuales para poder incorporar refuerzos y cumplir con los requerimientos financieros establecidos por la UEFA. Durante los últimos dos años, el reglamento estipula que cualquier gasto en fichajes debe estar compensado por los ingresos generados por las ventas de los futbolistas.
El Chelsea ha tenido una intensa actividad en el mercado de fichajes, habiendo adquirido a Liam Delap por 35 millones de euros, João Pedro por 63,7 millones de euros y Jamie Gittens por 60 millones de euros. Además, se especula con la posibilidad de que el equipo londinense continúe reforzándose una vez finalizado el Mundial de Clubes. Esto, sin embargo, podría exacerbar aún más la situación respecto al cumplimiento del reglamento de la UEFA.
Se estima que el Chelsea necesitará recaudar más de 60 millones de libras esterlinas para inscribir a todos sus nuevos jugadores y satisfacer el requisito de equilibrio financiero impuesto por la UEFA. A esto se suma la necesidad de resolver los casos de João Félix, Raheem Sterling, Ben Chilwell, Renato Veiga y Axel Disasi, quienes estuvieron cedidos en otros equipos durante la temporada pasada.
Una buena venta de algunos de estos jugadores podría ayudar al Chelsea a mejorar su balance financiero y facilitar la inscripción de sus nuevos fichajes en la Champions League. Sin duda, se trata de una etapa compleja y llena de desafíos para el conjunto blue en el mercado de fichajes.,