
Los aficionados del F.C. Barcelona esperan ansiosos el día 10 de agosto, fecha en que, supeditado a la falta de imprevistos, el equipo estrenará el renovado Spotify Camp Nou frente a un aforo considerablemente reducido, en el marco del tradicional Trofeo Joan Gamper. Sin embargo, las asociaciones vecinales han manifestado su preocupación y escepticismo respecto a la vuelta al estadio en tan corto plazo, tal como revela un reportaje de Betevé.
Eduard Català, presidente de la Asociación de Vecinos El Racó de les Corts, subraya que en agosto no estarán operativos los ascensores mecánicos, las zonas de restauración, ni habrá baños suficientes. Mientras duren las obras, considero absurdo celebrar un partido de fútbol en un estadio a medio construir y con mucho por terminar. Deberán asistir al estadio con casco protector, comento entre risas.
Anna Ramon, presidenta de la Asociación de Vecinos Camp Nou, comparte la opinión de Català. No sé qué opinarán los bomberos o la Guardia Urbana, pero las entradas y salidas al campo deben garantizarse y controlarse exhaustivamente. Me resulta un tanto irreal.
La entidad catalana está gestionando la documentación necesaria para recibir el visto bueno del Ayuntamiento y así poder celebrar el Trofeo Joan Gamper. Desde el F.C. Barcelona esperan obtener la conformidad en julio; sin embargo, de acuerdo con la información de betevé, el club aún no habría solicitado la licencia de apertura del área de primera ocupación, requisito indispensable para adquirir el permiso del consistorio. Esta documentación está relacionada con el término de la primera y segunda gradería. Una vez que el Ayuntamiento reciba toda la papelería, inspeccionará la obra para confirmar que cumple con los requisitos que exige la ley.,