
Durante la sesión de control a la Secretaría de Salud de Boyacá, el diputado Rodrigo Rojas mostró su inquietud por tres asuntos de importancia. En primer lugar, se refirió al estancamiento de al menos quince proyectos de infraestructura en salud pública, de los cuales nueve ni siquiera han comenzado, a pesar de contar con la viabilidad técnica y los recursos financieros necesarios. Rojas subrayó que la mayoría de las obras suspendidas se iniciaron entre 2022 y 2023, con plazos de ejecución de hasta doce meses, sin embargo, actualmente acumulan entre dos o tres años de atraso.
En segundo lugar, el diputado lamentó el cierre de servicios en diecisiete Establecimientos de Salud del Estado ESE entre 2024 y lo que va de 2025. Rojas declaró que la falta de un plan de contingencia claro y denuncias de supuestas irregularidades en los cierres, algunas de las cuales habrían sido subsanables, son motivo de preocupación. Asimismo, expresó su inquietud por la toma de decisiones desde la capital del departamento, Tunja, en lugar del territorio, como lo establece la ley.
Por último, Rojas cuestionó la grave situación de la calidad del recurso hídrico en Boyacá, especialmente en zonas rurales, donde solo uno de los 123 municipios carece de riesgos en la calidad del agua. El diputado considera que esta situación demanda una intervención urgente y sostenida en el tiempo.,