
El Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía Fenoge ha anunciado la llegada del programa nacional de estufas ecoeficientes a Boyacá, con una inversión de más de 18.000 millones de pesos que beneficiará a más de 3.300 familias campesinas. La medida tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida en el campo mediante la promoción de energías limpias que reduzcan las emisiones contaminantes en los hogares, contribuyendo así a la protección de la salud de las personas y los ecosistemas.
Este avance es el resultado de una mesa de trabajo en la que participaron el representante a la Cámara por Boyacá, Héctor Chaparro, alcaldes y alcaldesas de 30 municipios del departamento, y la directora ejecutiva de Fenoge, Ángela Álvarez. Chaparro destacó la importancia de este logro y expresó su satisfacción por el hecho de que Boyacá sea pionera en este programa que promueve un futuro más digno y saludable para las familias rurales.
Por su parte, Álvarez subrayó que la implementación del programa Estufas que Transforman: Colombia cero humo es un paso crucial hacia un futuro más saludable y sostenible. Al reemplazar estufas contaminantes por tecnologías limpias, no solo mejoramos la calidad del aire en los hogares, sino que también protegemos la salud de miles de familias en zonas rurales, reduciendo el riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Los municipios que se beneficiarán con este programa son Sogamoso, Paipa, Moniquirá, Samacá, Villa de Leyva, Belén, Caldas, Cerinza, Chinavita, Chivor, Cómbita, Cuítiva, El Cocuy, Iza, Maripí, Nobsa, Otanche, Pachavita, Pesca, Pisba, San José de Pare, San Miguel de Sema, San Pablo de Borbur, Siachoque, Socha, Sotaquirá, Sutamarchán, Tasco, Tipacoque y Tuta.
Cabe resaltar que la implementación de este programa no solo llevará estufas ecoeficientes a los hogares campesinos, sino que también traerá consigo salud, bienestar y dignidad a estas comunidades. El congresista Héctor Chaparro concluyó afirmando que cada peso gestionado tiene un propósito: transformar vidas.
Este proyecto tiene el potencial de impulsar una transición hacia modelos energéticos más sostenibles y adecuados a las condiciones de la ruralidad boyacense, impactando positivamente en la calidad de vida, la salud pública y la conservación ambiental. La iniciativa es ejemplo de lo que se puede lograr cuando se trabaja en equipo y se pone primero a la gente.,