
En el contexto de la devastación que ha sacudido Villa Devoto, donde cinco vidas fueron segadas presuntamente por una fuga de monóxido de carbono, surge un rayo de esperanza: un bebé ha logrado sobrevivir. Alberto Crescenti, director del SAME, confirmó que el menor se encontraba en una habitación separada de donde murieron sus familiares, lo que pudo haber sido fundamental para su supervivencia.
El bebé fue trasladado consciente, pero con altos niveles de carboxihemoglobina en sangre, al Hospital Zubizarreta. La vivienda donde ocurrió la tragedia se encontraba cerrada por completo, una condición habitual durante días fríos, pero sumamente peligrosa en caso de fuga de monóxido de carbono, un gas letal que puede causar la muerte en cuestión de minutos.
Aunque la intoxicación del bebé fue evidente, su situación no fue tan crítica como la de los demás ocupantes de la casa, probablemente porque la habitación en la que se encontraba tenía niveles más bajos de concentración del gas o una mejor ventilación. El monóxido de carbono es conocido como el asesino silencioso, ya que no tiene olor ni color y se combina con la hemoglobina, produciendo un paro respiratorio. Por ello, es crucial actuar rápidamente: abrir ventanas, salir al exterior. Esa acción puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, advirtió Crescenti.
Las víctimas de la tragedia de Villa Devoto fueron identificadas como dos hombres de 75 y 43 años, dos mujeres de 79 y 32 años, y una niña de cuatro. Los cuerpos fueron hallados por el SAME luego de recibir un llamado de emergencia. Crescenti dirigió personal de alta complejidad y unidades de UMAT, así como bomberos y policías que continúan investigando las causas de la tragedia.,