
El pasado lunes, Jeannette Jara, candidata presidencial del oficialismo tras ganar las primarias, visitó la casa del actual Presidente Gabriel Boric en el Barrio Yungay de Santiago. La también militante del Partido Comunista llevaba un presente para la hija recién nacida de Boric, Violeta.
Las cámaras captaron el afectuoso recibimiento del mandatario a su exministra del Trabajo, con un cálido abrazo en señal de celebración por el resultado electoral. Tras el saludo, Boric y Jara se dirigieron a tomar la once, sin ofrecer declaraciones a la prensa.
Posteriormente, Boric publicó en sus redes sociales fotografías del encuentro junto a un mensaje de apoyo y admiración hacia Jara, asegurando que ella será una mejor presidenta que él. Además, mostró imágenes de su hogar, su pareja y su hija, generando gran repercusión en diversas plataformas.
La publicación despertó numerosas reacciones y comentarios, algunos de ellos centrados en la imagen de la mesa servida durante el encuentro. La simplicidad de la misma fue interpretada de distintas maneras, desde una cuidada puesta en escena de campaña hasta una muestra de humildad por parte del presidente.
Algunos seguidores elogiaron la naturalidad de la escena y la imagen de una familia chilena acogiendo a una amiga triunfadora. Sin embargo, otros cuestionaron el contexto político en que se realizó la visita y el significado de los detalles presentes en las fotografías.
En definitiva, la visita de Jeannette Jara a la casa de Gabriel Boric desató un intenso debate en redes sociales, con opiniones divididas sobre su interpretación y el impacto en la carrera política de ambos líderes.,