
El fiscal general del estado de Chihuahua, César Jáuregui Moreno, anunció que un criadero de cerdos podría haber encubierto el olor de 383 cuerpos en descomposición, los cuales fueron encontrados en un crematorio ilegal en la región. Actualmente, el dueño del establecimiento y un empleado están siendo procesados judicialmente por estos delitos, que no están específicamente tipificados en la ley vigente.
En relación a este caso, también se han reportado el hallazgo de bolsas con restos humanos en carreteras de Ecatepec y Acolman, así como el abandono de 20 cuerpos en un puente vehicular en Culiacán. La policía local fue la primera en responder a la llamada que alertaba sobre algo sospechoso en la zona de Los Kilómetros, un área apartada de la urbanización donde solo había talleres y criaderos de cerdos.
Según el fiscal, los cuerpos fueron individualizados en bolsas dentro de un camión refrigerado, ya que habían sido apilados en habitaciones como si fueran simples objetos. Se cree que los cuerpos fueron acumulándose desde el 2021 o 2022. Sin embargo, la identificación de la data de muerte será complicada, ya que los cuerpos fueron tratados con procedimientos funerarios, lo que hace inviables las muestras para determinar la data de muerte.
La gobernadora Maru Campos ordenó una investigación exhaustiva del caso, y la fiscalía estatal se encargará de garantizar un trato digno a los cadáveres. Seis funerarias subcontrataban el servicio de cremación con esta empresa, la cual luego entregaba cenizas a los familiares, aunque se cree que no correspondían a los restos de sus seres queridos.
Este caso ha planteado desafíos legales y el fiscal ha declarado que es posible que se revisen las leyes para actualizarlas de acuerdo con las particularidades de este caso. La fiscalía investigará la responsabilidad de las funerarias y se sancionará a los responsables con penas de entre 6 y 17 años de prisión.
Por último, el fiscal destacó que este caso es sumamente grave y que los responsables deben ser sancionados severamente, ya que se trata de una falta de respeto absoluta e inexcusable hacia los fallecidos y sus familias.,