
Las fuertes lluvias en la región andina de Venezuela han causado daños significativos en carreteras, puentes y zonas agrícolas. Sin embargo, el presidente de Fedeagro, Celso Fantinel, ha asegurado que no habrá desabastecimiento de hortalizas, ya que la disminución del consumo interno y la producción en otras regiones lo permiten.
Las inundaciones y deslizamientos de tierra han afectado a más de 46 municipios en cinco estados del occidente venezolano, lo que ha provocado el colapso de varios puentes y el aislamiento de miles de familias. En Mérida, se han visto afectadas 370 viviendas y 25 puentes, mientras que en Trujillo, 92 viviendas han sido destruidas y varias poblaciones se encuentran incomunicadas.
El estado de Portuguesa también se enfrenta a graves consecuencias, con 6.000 hectáreas de cultivos dañadas y el colapso de un tramo de la autopista José Antonio Páez. En Táchira, 870 familias están incomunicadas debido al bloqueo de las dos únicas vías de acceso a una población montañosa.
La Iglesia venezolana ha instado a fortalecer la respuesta humanitaria y a promover la solidaridad entre ciudadanos e instituciones. Han hecho un llamado a colaborar con Cáritas de Venezuela y otras organizaciones de ayuda humanitaria.
Es importante destacar que, a pesar de los daños en la infraestructura vial, no se espera un desabastecimiento de hortalizas, ya que la demanda interna ha disminuido y hay otras zonas productoras en el país. Sin embargo, la situación sigue siendo grave para las personas afectadas por las inundaciones y deslizamientos de tierra, quienes necesitan ayuda urgente.,