
Pep Guardiola, director técnico del Manchester City, recibió un doctorado honorario de la Universidad de Mánchester en reconocimiento a sus éxitos con el equipo y a la labor filantrópica de su fundación Guardiola Sala. Durante el evento, Guardiola compartió sus preocupaciones sobre la situación en Gaza y cómo le afecta profundamente.
Ver lo que ocurre en Gaza me causa un dolor físico en todo el cuerpo. Quiero aclarar que esto no es una cuestión de ideologías, sino de amor por la vida y el cuidado del prójimo, declaró Guardiola.
El entrenador español hizo hincapié en la importancia de no ignorar la situación y cómo cada vida vale la pena. A menudo vemos a niños y niñas heridos y muertos en hospitales y nos sentimos distanciados, pero debemos tener cuidado, ya que la próxima víctima podríamos ser nosotros.
Guardiola comparte su preocupación por los niños y niñas que sufren en Gaza con sus propios hijos, María, Mario y Valentina. Me preocupa mucho cuando veo la pesadilla que viven allí y pienso en mis propios hijos.
El exjugador del Barcelona utilizó una metáfora de un bosque en llamas y un pájaro pequeño que intenta apagar el fuego con agua en su pico. Aunque el pájaro sabe que no puede apagar el fuego por sí solo, se niega a no hacer nada. Guardiola destacó la importancia de tomar acción individual y no quedarse en silencio, incluso si la tarea parece abrumadora.
El mundo a menudo nos hace sentir pequeños e impotentes, pero la verdadera fuerza no se mide por el tamaño, sino por la elección de actuar y negarse a permanecer en silencio, concluyó Guardiola.,