
La Policía Federal Ministerial, en conjunto con la Secretaría de Marina y la Fiscalía General de la República FGR, arrestaron en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México AICM a Gustavo Eduardo N., quien intentaba abordar un vuelo a Tokio, Japón, llevando dos maletas con 299 ejemplares de reptiles en peligro de extinción.
Gustavo Eduardo N. fue acusado por el Agente del Ministerio Público Federal, vinculado a la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada FEMDO, de estar implicado en delitos contra la biodiversidad, específicamente, en la extracción ilegal del país de fauna en peligro de extinción y por dañar la biodiversidad.
De acuerdo con el Código Penal Federal, los delitos contra la biodiversidad incluyen actos como capturar, dañar, quitar la vida, recolectar o almacenar cualquier forma de vida silvestre o sus productos o subproductos, o cazar, pescar, capturar o poner en peligro la viabilidad biológica de una población o especie silvestre. También está prohibido traficar, capturar, poseer, transportar, acopiar, introducir o extraer del país ejemplares, productos o subproductos de la fauna.
La detención de Gustavo Eduardo N. se debió a irregularidades detectadas en su equipaje a través de los escáneres de rayos X en el aeropuerto. Además, se informó que contaba con antecedentes relacionados con el tráfico internacional de fauna.
En la investigación, se descubrió que Gustavo Eduardo N. intentaba abordar un vuelo con dos maletas documentadas que contenían 299 especies de fauna en peligro de extinción, incluyendo dragoncitos Abronia y lagartos cornudos Phrynosoma.
Los dragoncitos Abronia son lagartijas endémicas del sur de México y América Central, principalmente arborícolas y encontradas a alturas de hasta 40 metros en los árboles o dentro de vegetación epifita. Por otro lado, los lagartos cornudos Phrynosoma, especie endémica del Desierto Sonorense, se caracterizan por tener ocho cuernos en la parte trasera de su cabeza y un abdomen y cola aplanados, así como una línea negra que recorre su dorso.
Después de la detención, se llevó a cabo una audiencia en el Centro de Justicia Penal Federal, donde se decretó la vinculación a proceso de Gustavo Eduardo N., la medida cautelar de prisión preventiva justificada y tres meses para la investigación complementaria. Posteriormente, se informó que el imputado era investigado por tráfico ilícito de fauna en países como Sudáfrica, Alemania y Ecuador.
La conservación de las especies es una responsabilidad compartida y el tráfico ilegal de fauna pone en peligro la diversidad biológica y la sostenibilidad de los ecosistemas. La detención de Gustavo Eduardo N. es un recordatorio de la importancia de proteger y preservar la vida silvestre en peligro de extinción.,