
Han pasado almost eight months desde que un doble crimen sacudió a la ciudad de San Luis. Bautista y Sofía, de dos y siete años, fueron asesinados por su propia madre, Marina Silva, mientras dormían. Mientras la investigación se acerca al juicio oral, se han dado a conocer nuevos detalles sobre las notas que se encontraron en el lugar del crimen.
Las pericias caligráficas realizadas sobre los tres escritos que dejó Silva en la casa antes de intentar escapar son vitales para el caso que está llevando adelante la fiscal Antonella Córdoba. Estas notas, junto con la evaluación psicológica y psiquiátrica de la acusada, son cruciales para esclarecer los hechos.
La tragedia ocurrió en el barrio Los Fresnos, en Juana Koslay. Esa mañana, Silva dejó una carta sobre la mesa y dos carteles en las puertas de la casa, pidiendo que llamaran a la Policía. Después de avisar a sus compañeros de la Comisaría 34°, se fue del lugar y fue encontrada unas horas más tarde en el dique Cruz de Piedra. Desde entonces, está detenida.
La pericia caligráfica confirmó que los tres escritos fueron realizados por la misma persona: Marina Silva. Además, el informe determinó que la carta fue escrita en tres momentos distintos. Los carteles en las puertas decían no entres, llamá a la Policía y estaban dirigidos a su hermana, Melina. La carta en el cuaderno, reveló más sobre su estado mental.
El primer fragmento de la carta decía: Perdón, ya no pude más. No es culpa de nadie. Pero necesito paz. Pa y ma los amo. Hermanos gracias por todo. Y Jonathan perdón también, te amo. Perdón por no poder seguir más. Marina Silva. Este texto fue escrito con un pulso firme y sin vacilaciones. En la segunda parte, expresaba: No quiero que mis hijos sean una carga para nadie. Los amo tanto Bauti y Sofía, que necesito estemos juntos.
En el último fragmento, Silva confesó sus problemas financieros: Ni Jonathan por el padre de Bautista, ni mamá me hicieron embargar el sueldo. Yo sola me llené de deudas y no supe manejarlo. Quise que no le falte nada a los niños. Perdón.
La criminalista concluyó que la carta fue escrita mientras Silva estaba sentada, mientras que los carteles en las puertas fueron escritos de pie. Estos detalles aportan una visión más clara sobre el estado emocional y mental de Silva en el momento del crimen. Tras asesinar a sus hijos, Silva fue detenida cuando intentaba quitarse la vida a orillas del dique Cruz de Piedra.
El doble crimen que enlutó al barrio Los Fresnos de Juana Koslay sucedió entre las cinco y las seis de la madrugada del 1 de junio de 2024. De acuerdo a la investigación, las víctimas dormían en la cama que compartían con su madre cuando ella les puso almohadas sobre las cabezas y les disparó. Después, Silva envió un mensaje al grupo de WhatsApp que tiene con sus hermanos para pedir perdón por lo que había hecho, llamó también a la comisaría 34 donde prestaba servicios y se fue del lugar dejando la puerta abierta para que pudieran entrar los efectivos. Tras descubrir los asesinatos de los chicos, la policía desplegó un operativo en la zona para encontrar a Silva y la encontraron poco después a orillas del dique Cruz de Piedra, sentada, llorando y con el arma reglamentaria. Todo el tiempo la mujer repetía que quería quitarse la vida. Quedó detenida.,