La trágica muerte de Aralí Vivas, una niña de 8 años originaria de Brinkmann, en Córdoba, continúa conmoviendo a la opinión pública. La investigación del caso ha avanzado significativamente en las últimas horas, con la detención de tres sospechosos, entre ellos la madre, el padrastro y un amigo del padrastro, y la revelación de detalles escalofriantes sobre el asesinato.
El fiscal a cargo de la investigación, Oscar Gieco, brindó una conferencia de prensa en la que dio a conocer los resultados preliminares de la autopsia y una primera reconstrucción de los hechos. Según Gieco, Aralí sufrió lesiones compatibles con abuso sexual y murió por un traumatismo en la cabeza antes de que la casa fuera incendiada.
Las cámaras de seguridad han sido fundamentales para esclarecer el caso, ya que permitieron determinar quiénes estuvieron involucrados y cómo ocurrieron los hechos. Los bomberos encontraron el cuerpo de Aralí después de sofocar las llamas que habían consumido su casa, lo que desencadenó una investigación exhaustiva.
La cronología del crimen revelada por el fiscal Gieco indica que el padrastro de Aralí, Matías Ezequiel Simeone, y su amigo, Cristian Hernán Varela, estuvieron presentes en el lugar del crimen en el momento en que ocurrió el asesinato. La autopsia determinó que Aralí murió entre las 11 y las 12 de la noche del viernes 1 de noviembre, y que el cuerpo presentaba signos de daño previo a la muerte.
Las cámaras de seguridad mostraron que Varela llegó a la casa de Simeone en bicicleta a las 9:16 p.m. del viernes y que ambos hombres se movieron de manera sospechosa durante la noche. Simeone abandonó la casa en bicicleta tres minutos después de que Varela regresara por última vez, y regresó a la vivienda a las 3:27 a.m. del sábado, antes de incendiarla.
La madre de Aralí, Rocío Milagros Rauch, fue detenida y acusada de participar en el asesinato de su hija por omisión del cuidado de la víctima. Los dos hermanos de Aralí también estuvieron presentes en el lugar del crimen, pero no se sabe si fueron testigos del asesinato.
El fiscal Gieco también reveló que no se encontró monóxido de carbono en el cuerpo de Aralí, lo que indica que no murió por intoxicación debido al incendio. Los médicos forenses están trabajando en un estudio forense pormenorizado para determinar las causas exactas de su muerte.
Este trágico caso ha conmocionado a la comunidad de Brinkmann y a todo el país. La detención de los sospechosos y la revelación de detalles escalofriantes sobre el asesinato de Aralí Vivas han dejado a todos en shock y esperando justicia.,