
En el año 1962, António Simões, con tan solo 18 años, formó parte del Benfica que se alzó con la Copa de Europa, bajo la dirección de Béla Guttmann. Este equipo ha pasado a la historia por ser el bicampeón europeo en dos ocasiones consecutivas. Sin embargo, tras ocho finales perdidas y más de seis décadas después, el club lisboeta sigue bajo la sombra de una leyenda que muchos consideran una maldición.
La supuesta maldición se remonta a la partida de Guttmann del Benfica, después de conseguir el bicampeonato. Se dice que el entrenador húngaro profirió una amenaza, en la que afirmaba que ningún equipo portugués sería bicampeón europeo en los siguientes 100 años, y que el Benfica, sin su presencia, no volvería a ganar la Copa de Europa.
Sin embargo, Simões ha salido al paso de estos rumores y ha asegurado que la maldición de Guttmann es un mito sin fundamento. Durante una entrevista con Mundo Deportivo, Simões fue contundente al afirmar que la supuesta maldición nunca salió de los labios de Guttmann, ni en público ni en privado. La leyenda comenzó a circular como una forma de explicar los reveses europeos del club, pero Simões ha insistido en que no hay fundamento para ella.
Según Simões, la verdadera razón de la salida de Guttmann del Benfica fueron los desacuerdos contractuales, ya que el entrenador había pedido condiciones que el club no podía permitirse. La actitud del Benfica hacia Guttmann después del bicampeonato también contribuyó a su marcha, ya que el extécnico era un hombre orgulloso e independiente que se sintió herido y decidió abandonar el club.
Simões también ha querido recordar la importancia del Benfica en el panorama futbolístico internacional durante aquella época dorada, citando al Real Madrid, al Santos y al Manchester United como clubes con los que el Benfica tiene una conexión histórica especial. Para Simões, es hora de dejar atrás las supersticiones y de contar la historia como realmente ocurrió. La supuesta maldición, según Simões, es en realidad una mala interpretación que ha durado demasiado tiempo.,