
CÁDIZ, 5 de mayo. EUROPA PRESS - La organización Mujeres por la insignia de nuestros agentes, formeda por parientes de guardias civiles y policías, ha afirmado que la captura del último sospechoso relacionado con la tragedia de Barbate, donde dos guardias civiles perdieron la vida al ser embestidos por una lancha narco, reabre una herida que nunca ha sanado. La asociación ha solicitado memoria, justicia y verdad.
En un comunicado, esta asociación ha planteado dudas sobre el hecho de que uno a uno, los implicados en aquella lancha han ido entregándose, cuestionando lo que pueda haber detrás de esta secuencia tan planificada. No podemos evitar preguntarnos si estamos siendo testigos de algo que se nos escapa y que está siendo orquestado desde despachos lejanos al dolor que todavía sentimos aquí, advierte la asociación.
La asociación ha señalado que hoy nos vuelve a golpear el mismo dolor, en referencia a la última detención ocurrida este domingo. En este sentido, ha asegurado que Miguel Ángel y David siguen muy presentes en nuestros corazones, y sus familias, compañeros y todos los que vestimos con orgullo el uniforme sentimos que seguimos solos en esta batalla.
Sobre las capturas que se han ido sucediendo en los últimos meses y que finalizó este domingo con el último tripulante de la lancha que embistió a los dos agentes, Mujeres por la insignia de nuestros agentes ha manifestado que duele ver cómo quienes arrebataron la vida a nuestros compañeros llegan a los juzgados con abogados, con tiempo y condiciones, como si tuvieran margen para negociar. La asociación se ha cuestionado dónde queda la justicia y dónde queda el respeto por los caídos.
Además, se ha insistido en que seguimos viendo cómo la seguridad de nuestros guardias civiles y policías nacionales está en un segundo plano y que las condiciones no han cambiado desde que ocurriera este hecho en febrero de 2024, ya que el narcotráfico sigue fuerte y el Estado sigue ausente. No se puede construir país sobre el abandono de quienes lo protegen, ha sentenciado.
La asociación ha concluido asegurando que no pedimos venganza sino que pedimos memoria. Pedimos justicia. Y pedimos verdad.,