
El uso continuo de dinero fiduciario es inviable a largo plazo, según Woo. Si este sobrevive, será usado como medio de vigilancia, afirma. Willy Woo, trader y analista de mercados financieros, advierte sobre un cambio inminente en el sistema financiero global, atribuyendo el actual modelo fiduciario a un gasto gubernamental excesivo y a una posible burbuja financiera.
Para Woo, el sistema fiduciario está en su límite y está cerca de colapsar. Si este sobrevive, funcionará como una herramienta de vigilancia y control, en lugar de su función original como medio de intercambio y reserva de valor. Plantea que el sistema actual, si persiste sin cambios, podría conducir a un régimen financiero centralizado y autoritario.
Woo no es el único en criticar el sistema fiduciario, ya que el economista Henrik Zeberg advierte sobre el financiamiento de un gasto excesivo por parte de los gobiernos, especialmente de Estados Unidos. Zeberg llama a este fenómeno la burbuja de todo, una expansión artificial de los precios de los activos basada únicamente en liquidez y no en fundamentos.
Por otro lado, Woo elogia a Bitcoin como el activo macroeconómico más sensible a la liquidez global, ya que responde con fuerza cuando los bancos centrales inyectan dinero en el mercado. Para Woo, el ascenso de Bitcoin refleja no solo una apreciación de valor, sino también el desgaste del sistema monetario tradicional.
Bitcoin tiene varias ventajas sobre el dinero fiduciario, ya que tiene una oferta limitada de 21 millones de unidades y cada cuatro años se reduce su emisión en un evento llamado halving. Además, Bitcoin es el primer activo digital que se ha establecido como referencia desde su creación en 2009. A diferencia del dinero fiduciario, Bitcoin es resistente a la censura de bancos y gobiernos, y no se devalúa por la emisión o las decisiones gubernamentales.
En resumen, tanto Woo como Zeberg coinciden en que el sistema monetario actual está construido sobre bases frágiles y cada vez más dependientes de decisiones políticas. Como respuesta a esta crisis que se avecina, Bitcoin se impone como una alternativa descentralizada, escasa y resistente a la manipulación de los Estados. Ya no se trata solo de una innovación tecnológica o una oportunidad de inversión, sino de una respuesta a un modelo que se encamina hacia su agotamiento.,