
La organización venezolana Fundaredes demanda la liberación del activista Javier Tarazona, quien lleva encarcelado cuatro años bajo cargos infundados de terrorismo e incitación al odio. Fundaredes afirma que la detención de Tarazona es un claro ejemplo de la persecución a las voces críticas y la restricción del espacio cívico en Venezuela.
El director de Fundaredes fue arrestado el 2 de julio de 2021, luego de denunciar acoso y persecución por parte de organismos de seguridad. A pesar de no tener orden judicial, fue detenido por el Sebin y permaneció desaparecido durante 24 horas, una situación que la CIDH calificó como una desaparición forzada temporal.
Según Fundaredes, el proceso judicial en contra de Tarazona ha tenido múltiples retrasos y ha sido llevado a cabo en ocasiones de manera remota, sin su presencia en el tribunal. Esto ha convertido su caso en un instrumento de castigo y persecución política.
Tarazona fue una figura clave en la denuncia de un conflicto armado entre la FANB y disidencias de las FARC en la zona fronteriza colombo-venezolana en 2021, en ausencia de información oficial. Sin embargo, en lugar de ser aclamado por su valentía, ha sido encarcelado por sus denuncias.
Recientemente, Fundaredes informó que Tarazona está siendo sometido a una condena anticipada, ya que su audiencia fue aplazada por la ausencia de testigos promovidos por el Ministerio Público. El juicio debió comenzar de nuevo en octubre de 2022, ya que un reposo médico del juez interrumpió el proceso durante dos meses de audiencias.
La organización ha dejado claro que seguirá exigiendo justicia y libertad plena para Tarazona, quien es un profesional destacado y un defensor incansable de los derechos humanos en Venezuela. Su detención es un ataque a la libertad de expresión y una muestra clara de la represión política en Venezuela.
Fundaredes Javier Tarazona Venezuela Derechos Humanos Persecución Política Juicio Injusto,