
Este sábado 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBTQ en México, una fecha que conmemora el levantamiento de Stonewall en Nueva York de 1969 y que busca recordar los derechos del colectivo. Desde entonces, el panorama para la comunidad LGBTQ ha cambiado, pero la violencia sigue siendo una realidad presente en la vida de muchos individuos con orientaciones sexuales e identidades de género no convencionales.
En este contexto, el periódico MILENIO entrevistó a dos miembros del colectivo para profundizar en sus experiencias en una sociedad que aún puede ser restrictiva y estigmatizante hacia las diferentes expresiones e identidades de género y de orientación sexual.
Uno de los primeros desafíos que enfrentan las personas LGBTQ es el acto de salir del clóset, que engloba la declaración pública de la propia oposición a la norma social en términos de identidad de género o orientación sexual. Según Eve Kosofsky, reconocida teórica queer, este acto representa un dispositivo de legitimación de los individuos que desafían la esfera entre lo privado y lo público, y entre la norma y la disidencia.
La expresión salir del clóset tiene su origen en el inglés y se remonta al siglo XIX, donde se usaba para referirse al debut social de las mujeres al alcanzar la mayoría de edad. Posteriormente, la comunidad LGBT adoptó esta frase en el siglo XX para simbolizar la unión de personas disidentes y su reclamo de derechos negados.
Alberto, un joven homosexual cisgénero, compartió su experiencia con MILENIO sobre cómo salir del armario en un entorno social conservador y católico, donde sintió que era el único gay que conocía. Su padre, originario de un contexto de machismo y homofobia, necesitó tiempo para comprender la orientación de Alberto, quien lucha por expresar su identidad sin ser víctima de clasismo o estereotipos en la comunidad gay.
Para Née, una persona no binaria, las normas sociales han afectado su identidad al perpetuar la concepción binaria de género. Née ha experimentado violencia y exclusión tanto por parte de personas cisheterosexuales como de la comunidad LGBT por no identificarse estrictamente como hombre o mujer.
La violencia sistémica hacia las personas LGBTQ es una preocupación importante en México, donde seis de cada diez personas LGBTQ han enfrentado discriminación y casi la mitad ha experimentado agresiones físicas y acoso. Tanto Alberto como Née han vivido situaciones de violencia y discriminación por su orientación sexual o identidad de género.
Para lograr un cambio, Alberto destaca la importancia de proporcionar educación y herramientas a las nuevas generaciones sobre prácticas sexuales seguras y el VIH. Por su parte, Née aboga por un mayor compromiso social con el consumo de contenido y la información relacionada con identidades y expresiones de género no convencionales.
El Día Internacional del Orgullo LGBTQ tiene como objetivo generar conciencia y aceptación hacia las diferentes orientaciones sexuales e identidades de género. Sin embargo, la lucha por la igualdad y el respeto en la sociedad mexicana continúa, reforzando la necesidad de un diálogo abierto y una mayor comprensión de las experiencias LGBTQ .,