
Los fiscales en el juicio federal contra Sean Diddy Combs anunciaron el martes que retirarán varios cargos graves contra el acusado, incluyendo secuestro, intento de incendio y complicidad en la trata sexual. Este giro en el caso se produce antes del inicio de los alegatos finales y representa un hito clave en este proceso altamente publicitado y polémico.
En días recientes, el fiscal presentó una carta al juez Arun Subramanian en la que explicaba que las acusaciones antes mencionadas ya no formarían parte de la acusación oficial, con el fin de simplificar la estrategia y agilizar el juicio.
A pesar de esta reducción en los cargos, Combs continúa enfrentando graves acusaciones, incluyendo conspiración de asociación ilícita racketeering, dos cargos por trata sexual mediante fuerza, fraude o coerción, y dos cargos por transporte para la prostitución. Estos cargos centrales en el caso buscan una posible sentencia de cadena perpetua.
Durante las 29 jornadas de testimonios intensos y reveladores, se presentaron declaraciones de 34 testigos, entre ellos, la cantante Cassie Ventura y el rapero Kid Cudi. Ventura proporcionó información crucial, mientras que Cudi relató el presunto incidente en el que su vehículo fue incendiado, relacionado con Combs.
Un ayudante del rapero declaró haber comprado drogas para él, y varias mujeres describieron encuentros sexuales forzados, conocidos como freak-offs. Poco después de concluir el testimonio de un agente del Departamento de Seguridad Nacional, el fiscal anunció el cierre de su caso.
En respuesta, el equipo legal de Combs solicitó la absolución inmediata de su cliente, argumentando que no existían pruebas concluyentes. La defensa evitó presentar testigos adicionales, confiando en documentos y mensajes de texto para cuestionar las acusaciones. Combs, de 55 años, optó por no testificar, tomando una decisión personal luego de conversar con su equipo legal. El juez Subramanian recordó al jurado que este silencio no debe interpretarse como evidencia de culpa.,