
Tras mostrar una cara positiva en los encuentros previos frente a Benfica y Bayern Múnich, se esperaba que Boca Juniors desplegara un juego ganador en el Mundial de Clubes contra el semiprofesional Auckland City. No obstante, el equipo decepcionó a su afición. Boca no estuvo a la altura y terminó Por lo tanto, habrá consecuencias.
En un primer semestre de 2025 desalentador, el conjunto argentino no solo fracasó en la clasificación de la Copa Libertadores, sino que también quedó fuera de la Sudamericana y decepcionó en el torneo local. Esto llevó al despido del técnico Fernando Gago.
Para el Mundial de Clubes, el presidente Juan Román Riquelme nombró al veterano Miguel Angel Russo como sucesor de Gago, con la esperanza de obtener resultados satisfactorios. Aunque Russo tuvo éxito en las dos primeras rondas, el equipo sufrió una vergonzosa derrota ante Auckland, que había recibido 16 goles de Bayern Munich y Benfica.
La actuación de Boca dejó mucho que desear, y los rumores apuntan a una renovación total del plantel. Se habla de la salida de jugadores experimentados como Sergio Romero, Marcos Rojo, Cristian Lema, Frank Fabra, Marcelo Saracchi y Lucas Janson, entre otros. Y en cuanto a Edinson Cavani, su futuro en el equipo es incierto, ya que no ha tenido continuidad debido a las lesiones y no rindió en el encuentro frente a Auckland.
Si bien Russo y Riquelme tienen un arduo trabajo por delante, el equipo cuenta con el apoyo de sus fanáticos y la esperanza de revertir la situación. Sin embargo, la mayoría de los jugadores marginados tienen contratos vigentes hasta diciembre, lo que complicará la situación.
A pesar de los desafíos, Russo y Riquelme están decididos a llevar a cabo una limpieza y renovación profunda en el plantel. Con un gran esfuerzo y trabajo, el equipo espera volver a brillar en el fútbol argentino e internacional.,