
La Fiscalía General de Ciudad de México ha confirmado que el arma utilizada en el asesinato de dos colaboradores de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, no tiene relación con ningún otro delito cometido en la capital. Se han recuperado ocho casquillos calibre 9 mm en el lugar del crimen y, después de realizar las pericias balísticas correspondientes, se ha establecido que el arma no ha sido utilizada previamente en ningún otro evento delictivo.
El trágico suceso tuvo lugar en Calzada de Tlalpan durante la mañana del martes 20 de mayo, cuando Ximena Guzmán Cuevas, secretaria particular de Brugada, y José Muñoz Vega, asesor, perdieron la vida a causa de heridas de bala. El secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez Camacho, se unió a la fiscal general, Bertha Alcalde Luján, en una conferencia de prensa en la que ambos expresaron sus condolencias por las pérdidas.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía General de la Ciudad de México, al menos cuatro personas estuvieron implicadas en el ataque contra los funcionarios. Un sospechoso huyó del lugar en una motocicleta, la cual ya ha sido incautada por las autoridades. Además, se han asegurado dos automóviles con números de serie alterados y reporte de robo. Aunque no se han encontrado huellas dactilares en los vehículos, se está examinando la ropa hallada en los mismos.
En cuanto a las víctimas, ambas fallecieron a consecuencia de disparos de arma de fuego en el cráneo, según el peritaje inicial. Ninguna de ellas había recibido amenazas previas ni contaba con medidas de seguridad especiales. Sin embargo, los asesinos poseían un conocimiento previo de sus objetivos y disponían de los recursos necesarios para llevar a cabo el crimen.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana y el gabinete de Seguridad de Claudia Sheinbaum están trabajando junto con la Fiscalía General de Ciudad de México para identificar a los responsables. En Calzada de Tlalpan, familiares, amigos y miembros de la comunidad han rendido homenaje a Guzmán y Muñoz con velas y mensajes.,