
La situación para Lionel Messi y Luis Suárez en el Inter Miami se ha vuelto adversa, tras ser eliminados de la Liga de Campeones de Concacaf y encajar tres derrotas seguidas en la Major League Soccer MLS. El pasado domingo, el equipo fue arrollado 0-3 en casa por Orlando City, y solo han logrado una victoria en sus últimos siete partidos.
La temporada comenzó con optimismo para el Inter Miami, con el ambicioso objetivo de competir en la MLS, la Leagues Cup, y la Liga de Campeones de Concacaf, e incluso estar entre los mejores en el futuro Mundial de Clubes FIFA. Sin embargo, la eliminación traumática de la ConcaChampions marcó un punto de inflexión.
A pesar de las dificultades defensivas, el equipo mantenía la confianza, pero el cruce con Vancouver resultó en una derrota por 2-0 en la ida y una decepcionante derrota por 1-3 en casa en el partido de vuelta, lo que frustró sus esperanzas en la competición. La única victoria en los últimos siete partidos fue un 4-1 contra los New York Red Bulls.
Messi, que normalmente se abstiene de hablar después de los partidos, protestó por el arbitraje en el más reciente derbi de Florida contra Orlando City. Criticó una decisión arbitral en particular y pidió a la MLS que preste más atención al tema de los árbitros.
El entrenador Javier Mascherano admitió que el equipo se encuentra en una etapa difícil, con una disminución en la confianza y el rendimiento individual y colectivo. El Inter Miami necesitará una rápida recuperación, especialmente considerando que en unas semanas participará en el Mundial de Clubes, donde se enfrentará a Porto, Palmeiras y Al Ahly en un grupo exigente.,